Una mirada realista y esperanzadora
En nombre de la CONFER quiero expresar nuestro agradecimiento a la Congregación de los Sagrados Corazones por haber fundado y promovido, durante 104 años, la edición de la Revista 21, (antes llamada 21RS y Reinado Social). La misión de esta asidua publicación ha sido muy valorada y reconocida no solo por las distintas congregaciones religiosas, sino también por otros grupos y asociaciones eclesiales y civiles. La Revista 21, en su propia evolución, ha educado a varias generaciones en la Doctrina Social de la Iglesia y ha sabido promover los valores del Evangelio en pos de los más desfavorecidos
Su mirada realista y esperanzadora, atenta a las diversas situaciones sociales, nos ha enseñado a percibir la realidad de Jesucristo en su encarnación. Dios, a través de quienes han participado y colaborado en ella, a lo largo de estos más de cien años, se ha encarnado en cada rincón de sus páginas. La Revista 21 ha ofrecido al lector rostros, nombres, situaciones humanas concretas. También estudios y análisis más profundos contrastados con la verdad del Evangelio y la tradición de la Iglesia, sin olvidar la aportación inestimable de las ciencias sociales. Estos contrastes han hecho posible una lectura y proclamación del Evangelio remarcable. Han dado vida y actualidad a las palabras de Jesús en su apuesta por el diálogo y el encuentro.
La huella imborrable por la persona -su dignidad y cuidado- que esta publicación religiosa nos deja, seguirá estando muy presente en el corazón de cada una de las Congregaciones Religiosas que formamos parte de la CONFER. 104 años de testimonio de vida consagrada en su compromiso profético con los más vulnerables no pueden quedar en balde. La revista ha logrado sembrar lo que ha de ser siempre la hoja de ruta de nuestra fe: los preferidos de Dios. Gracias por el fiel compromiso transmitido con los valores de la justicia, la paz, la libertad, la igualdad, la solidaridad, la espiritualidad y la preferencia por los más desfavorecidos.
Ahora nos corresponde a todos acoger con responsabilidad el legado recibido de la Revista 21, porque Dios se sigue haciendo carne en las personas que toman el relevo de su amor. Que cada uno de los mensajes que nos ha dejado se vuelva Palabra de vida para aquellos que se sientan especialmente necesitados. Todos ellos, como cada uno de nosotros, habitan de manera especial en el corazón de Dios.
